Es el período de auge de los juegos reglados. Se mantiene también el interés por los juegos de construcción. La continuidad de esto depende mucho del gusto y características personales […]

Es el período de auge de los juegos reglados. Se mantiene también el interés por los juegos de construcción. La continuidad de esto depende mucho del gusto y características personales de cada niño.

Juegos de Construcción
Sus construcciones son cada vez más parecidas a la realidad. Sus esfuerzos están centrados en reproducir los objetos imitando inteligentemente los objetos de su interés. Los trabajos manuales, la reproducción de objetos con bloques pequeños, las maquetas, los dibujos le permiten observar la realidad y adecuarse a ella con un sello propio.
Por lo tanto le gustan los bloques pequeños y las piezas para unir. A los varones les gusta reproducir por ejemplo autos, aviones y otros objetos de su interés, cada vez con mayor preocupación por adecuarse a la realidad. En este período todavía reproduce los objetos y figuras humanas con algunas desproporciones.
Al construir muchas veces privilegia un aspecto o un punto de vista, por ejemplo el frontal, de lo que está reproduciendo.

Juegos con Reglas
Este tipo de juego desempeña un papel muy importante en la socialización.  El niño trata de ganar y al mismo tiempo respetar el cumplimiento de las reglas. Es decir, cooperar y competir al mismo tiempo. La aceptación de las normas del juego son una manifestación del respeto a los demás. Puede tomar en cuenta cada vez más las condiciones que le impone el reglamento y a su vez tolera mejor la competencia. Su entusiasmo también está motivado por el desafío de tipo intelectual. Le divierte los juegos más complejos.

Juegos lógico-matemático
Estos juegos familiarizan al niño con el uso de operaciones matemáticas. La repetición de los cálculos colaboran en el descubrimiento de reglas y a memorizar combinaciones a medida que los va construyendo a través del juego. Esto le permite lograr un repertorio de cálculos mentales simples que serán la base de otros más complejos.

En 1º y 2º grados pueden realizar cálculos de suma y resta con cifras pequeñas.
En 3º grado ya pueden utilizar la división y la multiplicación, con pequeñas cifras.

En 4º grado deben utilizar las tablas de multiplicar de modo automatizado para poder hacer cálculos más complejos.

En este período son interesantes las propuestas de juegos en donde debe automatizar cálculos sencillos.

Juegos de razonamiento lógico
Son juegos cuyo objetivo consiste en deducir a través de preguntas, que se contestan solo por si o por no, algún dato que el contrincante tiene. Puede ser un personaje y/o alguna otra información.

Ya a esta edad puede realizar razonamientos, estableciendo criterios de semejanza y diferencias que permitan incluir los elementos en diversas categorías. Con estas comparaciones y a través de las respuestas del contrincante, podrá descartar variables. Realizará así deducciones para conocer el dato del compañero.
Debe ir probando hasta poder armar los criterios que necesita para poder formular preguntas que le sirvan para hacer sus deducciones. Es posible que le cueste descubrir estos criterios de conjuntos y se detenga en preguntas sobre un solo elemento. También es de esperar que no tome en cuenta las respuestas negativas, pues no son entendidas como una posibilidad para descartar elementos posibles. El niño tiende a centrarse en una “corazonada” que quiere ratificar, sin creer que todos los elementos tienen la misma probabilidad de ser el correcto.

Juegos de Lectoescritura
Luego de 2º grado, es decir luego de los 7 años, podrá anticipar una palabra combinado algunas letras (por ejemplo la inicial o la última) que le han tocado por casualidad y otras que el deberá completar. El niño en este período se centra generalmente en la inicial y le es difícil utilizar las letras que tiene para incluirlas en los espacios intermedios de una palabra nueva. También le cuesta insertar su palabra en letras que ya están colocadas en un tablero, como sucede en juegos de palabras cruzadas. Por lo tanto, por ahora puede armar sólo palabras en donde él tiene la libertad de elegir las letras. A lo sumo pueden tener como consigna utilizar algunas letras dadas y completar con otras a su elección.

En este momento ya puede comenzar con juegos en los que deba leer algunas consignas en tarjetas, pues ya ha logrado más autonomía en la lectura.
Ya en 3º grado puede poco a poco comenzar con juegos como el Crucigrama, siempre y cuando se modifique la consigna y el niño pueda jugar teniendo más letras que las habituales para armar las palabras. Si juega con un adulto, se puede incorporar como norma que tenga más letras que este último. En este nivel pedagógico ya tiene más rapidez para organizar la escritura y se acerca a adquirir una escritura más automática.

Juegos de relaciones espaciales
Desde los 7 años puede resolver operaciones cada vez más difíciles. Esto ayuda a desarrollar el razonamiento con relaciones espaciales.
Comienza a planear jugadas en las que debe desplazar y ubicar fichas en un tablero, anticipar posiciones futuras de él o del contrincante en la jugada sucesiva. Compensa un movimiento con otro opuesto o semejante cuando percibe una amenaza para algunas de sus fichas. Por esto puede evitar por ejemplo “ser comido en el juego de damas” y realiza un movimiento para “salvarse”. Se centra sucesivamente en cada jugada.

No alcanza a tomar en cuenta su juego y el del compañero al mismo tiempo. Todavía le cuesta jugar planeando estrategias sistematizadas. Juegos de destreza motriz
Hasta alrededor de los 10 años le siguen interesando juegos en donde debe realizar movimientos finos y muy controlados.